Los compradores en línea mantienen su lealtad al comercio electrónico, fundamentando su elección en los aspectos cómodos que ofrece este canal de ventas, reconocido por su notable flexibilidad, así como en la búsqueda de oportunidades atractivas en un contexto de incertidumbre económica para los hogares. A pesar de la ligera disminución en el porcentaje de transacciones en línea, estos consumidores adquieren una amplia gama de productos a través de Internet, demostrando una mayor diversidad en sus compras.
Aunque los productos de moda siguen siendo los más populares en las ventas en línea, el año pasado,2022, presentó nuevos patrones de consumo, evidenciados por el notable incremento en la compra de alimentos y productos frescos esenciales para la vida diaria. Además, los sectores de la salud, belleza y medicina están experimentando un aumento en su demanda, junto con un crecimiento en las ventas entre particulares. En cuanto a la entrega, la opción de puntos de conveniencia sigue ganando terreno, especialmente en el norte y este de Europa, sin embargo, la entrega a domicilio se mantiene como la preferida de los consumidores.
El comercio electrónico ha ganado terreno en Europa, con un impresionante 77% de los europeos y un sólido 70% de los españoles que se convierten en compradores en línea (e-shoppers). España se mantiene estable en esta cifra, con un 40% de e-shoppers habituales, mostrando una consistencia similar en los últimos dos años. Si bien los consumidores abarcan todas las edades, hay un perfil predominante: mujeres de 42 años, casadas y que residen en entornos urbanos.
Es interesante destacar que el 1% de los compradores en línea habituales en España comenzaron sus compras en el año 2022, mientras que el 3% inició su experiencia de compras en línea en 2021. En promedio, estos compradores reciben alrededor de 4,6 paquetes al mes.
Cómo se mueven los compradores
A pesar de un ligero descenso en el volumen de compras en comparación con el año anterior, las personas que compran por internet de manera habitual continúan valorando las oportunidades que encuentran en línea, así como el ahorro de tiempo y la reducción del estrés que conlleva realizar compras por Internet. Esta opinión se ha mantenido firme incluso en el contexto de una recesión económica. Aunque ha habido una disminución en el número de transacciones, los e-shoppers están adquiriendo productos en una variedad más amplia de categorías en promedio.
Los alimentos frescos han logrado transformar el éxito repentino que experimentaron durante la pandemia en una popularidad duradera, impulsada principalmente por la conveniencia que ofrece. Además, los productos relacionados con la salud, en particular los medicamentos, están experimentando un aumento significativo en su demanda. Todas estas categorías presentan perspectivas prometedoras y un claro potencial de crecimiento en el mercado actual.
En el contexto de la guerra en Ucrania y sus repercusiones económicas, especialmente en términos de inflación, los compradores en línea están mostrando una mayor sensibilidad hacia los precios en comparación con el pasado. A pesar de esta creciente presión, siguen convencidos de las ventajas que brindan las compras en línea en términos de ahorro de tiempo y dinero, lo que los motiva cada vez más a utilizar Internet para buscar ofertas.
Por otro lado, el deseo de ahorrar dinero y participar en una economía más sostenible y circular ha llevado a un número creciente de compradores en línea a involucrarse en transacciones de segunda mano en el modelo C2C (Customer to Customer). En el último año, se observó que el 70% de los e-shoppers habituales utilizaron plataformas C2C, ya sea como compradores, vendedores o ambas opciones. Mientras que aquellos que compran en estas plataformas lo hacen principalmente por motivos económicos, aquellos que venden se sienten motivados por la oportunidad de liberar espacio en sus hogares al deshacerse de artículos en buen estado que no utilizan, al mismo tiempo que obtienen un ingreso adicional.
El comercio electrónico está abriendo innumerables puertas tanto a consumidores como a vendedores. Además, todos los efectos de la globalización y democratización de la tecnología y sus servicios hacen que las posibilidades aumenten de manera exponencial. ¿Qué tendencias comerciales nos encontraremos en 2023?
