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Durante décadas, la publicidad y audiencia en la televisión ha sido un pilar fundamental en la industria publicitaria. Sin embargo, con la aparición de nuevas tecnologías y plataformas, se ha producido un cambio en los patrones de consumo de los medios, lo que ha llevado a una disminución en la inversión publicitaria en televisión. Como resultado, las marcas y empresas han tenido que adaptarse a un panorama publicitario en constante evolución, explorando nuevas estrategias y canales para llegar a sus audiencias de manera efectiva. Las nuevas generaciones cada vez pasan menos tiempo pegado al televisor, debido a que tienen la posibilidad de acceder al mismo contenido, incluso a mayor cantidad (casi infinita), de manera instantánea, a la carta.

La agencia de publicidad Zenith ha realizado un estudio cuyas conclusiones desvelan que en 2023 caerá la inversión publicitaria en televisión más de un 5%. El descenso es ya exponencial en estos primeros meses del año, respecto a todo el conjunto del año anterior. A pesar de ello, algunas fuentes dieron a conocer que las tarifas publicitarias habían subido recientemente, pero ni con estas subidas la inversión ha sido mayor.

Las marcas y productos están huyendo poco a poco al mismo lugar que la audiencia, sobre todo, claro está, la joven: a las plataformas de streaming en línea. La base del escape de la audiencia en esencia lo conformaba la plataforma de vídeo Youtube desde hace años, pero a esta se han unido recientemente muchas más plataformas en línea como son Disney+, Netflix o Amazon Prime Video en el caso del contenido cinematográfico (series y películas) y la plataforma Twitch en el caso del contenido de videojuegos y relacionados.

El aspecto más llamativo es que estas plataformas no compiten solamente con la televisión tradicional, a la que poco a poco están superando, sino que se codean con la televisión de pago ya que el precio de sus tarifas en relación al contenido que ofrecen, es más que económico.

Menos audiencia es menos publicidad

La publicidad televisiva ha desempeñado un papel crucial en la industria publicitaria durante décadas. No obstante, el surgimiento de nuevas tecnologías y plataformas ha transformado los hábitos de consumo de los medios y ha provocado una reducción en la inversión publicitaria destinada a la televisión. Como consecuencia, marcas y empresas se han visto en la necesidad de adaptarse a un entorno publicitario en constante cambio, explorando estrategias innovadoras y canales alternativos para conectar eficazmente con su audiencia.

En marzo de 2023, los españoles dedicaron un promedio de 189 minutos diarios a ver televisión, lo que supone una reducción de 24 minutos en comparación con el mismo mes del año anterior. Además, la lealtad de los adultos jóvenes a la televisión se ha reducido en un 18% durante la primera parte del año. Todo esto ha llevado a que la televisión pierda su condición de medio preferido por los anunciantes, algo que no ocurría desde hace muchos años.

Esta transformación en los hábitos de consumo de los medios ha generado un cambio en la estrategia publicitaria, con muchos anunciantes optando por enfocar sus esfuerzos en la publicidad digital y en línea en lugar de en la publicidad televisiva. La publicidad en línea suele resultar más efectiva, permitiendo a los anunciantes alcanzar a una audiencia más precisa y segmentada. No obstante, a pesar de la disminución en la inversión publicitaria en televisión, sigue habiendo muchas oportunidades para que los anunciantes conecten con su audiencia a través de este medio. Eventos en vivo, como deportes y conciertos, continúan atrayendo a un gran número de espectadores, lo que representa una oportunidad para que los anunciantes se dirijan a una audiencia masiva.